jueves, 2 de abril de 2009

AÑORANZAS

Parafraseando a algo que corre por Internet, la vida es como un tren, hay gente que sube, gente que te acompaña durante varias paradas, también hay quien va contigo durante todo el trayecto, gente que no sube y que solo ves de pasada por la ventanilla, y gente a quien ayudas a subir y que van contigo hasta que tu bajas del tren.
Pues bien, en el viaje que yo estoy haciendo, hubo gente que bajo muy pronto y que me hubiera gustado que se bajara mas tarde. Ahora a estas alturas del viaje hecho de menos a ese viajero que me ayudo a subir en su día al tren y que me gustaría que estuviera ahora aquí para poder pasar mas rato juntos y disfrutar del trayecto y doy fe que el lo disfrutaría sin perder un minuto de tiempo.

Tendría tiempo de controlar sus múltiples colecciones, de sellos nuevos, sellos usados, decimos de lotería, decimos de la once, monedas antiguas, etc, pero sobre todas las cosas me gustaría que conociera a mis hijos, o sea a sus nietos, ahora que ya estaría jubilado seguro que pasaría unos buenos ratos junto a sus nietos ya que le gustaban muchos los niños. La verdad es que añoro unas charlas con mi padre.

2 comentarios:

  1. sabes? tu padre vive en tí, en tus gestos, en tu voz, en tu manera de hablar.. hasta en tu manera de enfadarte, de ser paciente... y sobre todo, en tu manera de querer... él no ha podido conocer a tus hijos, pero tus hijos si tienen la oportunidad de hacerlo, porque te tienen a tí para que se lo cuentes...
    Precioso lo que has escrito!!
    un beso!!!!

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  2. jo encara recordo el teu pare... guapíssim i encantador!!
    els records de tots els què el van conèixer el mantenen viu...
    molts petons, et seguiré el blog!

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