REFLEXIONES y mas
Cosas que a uno le vienen a la cabeza de vez en cuando
viernes, 28 de junio de 2013
Cambio de blog
Hola a todos, hace tiempo que le estoy dando vueltas a la cabeza, y al final he decidido unificar los dos blogs que tengo en uno, así que a partir de ahora podeis ver mis trabajos y reflexiones aquí
martes, 17 de abril de 2012
Ahora también estoy metido, en un proyecto muy bonito con el trialtleta Pep Sanchez, del equipo WHERE IS THE LIMIT?, con el cual estamos rodando un vídeo promocional para su próximo gran reto, que será la prueba de ultraman mas exigente del mundo la EPIC5, ya os iré contando como evoluciona la cosa.
Os pongo una foto de la última sesión del rodaje.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Naturaleza increíble
miércoles, 13 de julio de 2011
El "clic" de la camara
Desde pequeño me ha gustado mucho hacer fotos, cuando mi padre a los siete años me regalo mi primera cámara me hizo una ilusión tremenda, pero nunca me imagine que llegaría a emocionarme tanto haciendo una fotografía.
Pues bien de un tiempo a esta parte me he metido de lleno en este fantástico mundo y formándome un poco en serio y digo un poco porque tampoco es que este haciendo un master, pero si haciendo cursos y leyendo, sobre todo leyendo, que creo que es una buena forma de aprender, y he querido formarme sobre todo para coger una buena base técnica del manejo de la cámara, en cuanto a luces movimiento, exposiciones y demás, para poder luego explicar historias en forma de imágenes, soy consciente de que para eso todavía me falta mucho tiempo, así que de momento, lo que hago es practicar y practicar y emocionándome cada vez que aprieto el botoncito mágico y suena el "clic" del obturador de la cámara.
viernes, 14 de enero de 2011
PEQUEÑAS HISTORIAS NOCTURNAS
Cuando los metros se empiezan a vaciar, las calles se quedan huérfanas de coches y el sonido de las persianas de los comercios suenan una tras otra al caer, entonces empieza la noche, misteriosa, solitaria y silenciosa para algunos y divertida, ruidosa y sin secretos para otros. Las historias se suceden una tras otra como si del día se tratara.
Nueve de la noche, el señor Juan taxista hace cuarenta años, apaga el motor de su viejo taxi una vez estacionado en el garaje de su casa, y calcula la recaudación del día, mientras Miguel, empieza el turno de vigilante en una fábrica de coches de la zona franca esperando que la noche sea tranquila y sin incidencias.
Diez y media, en un restaurante de Barcelona, un grupo de amigos ha quedado para cenar, y entre anécdotas de trabajo, risas y postres una pareja aprovecha para enseñar las fotos del viaje a Nueva York, en otro lugar de la misma ciudad, en un local del barrio del raval, una cola silenciosa espera su turno para cenar, que reparten sin descanso unos voluntarios del centro cívico del barrio.
Once, en un parque del Poblenou, una inexperta pareja de jóvenes se declara su amor incondicional y para toda la vida, mientras en un piso de la avenida de sarria un matrimonio que hace un año celebro su décimo aniversario de boda decide no seguir compartiendo su vida.
Una de la madrugada, una llamada del Hospital del Mar avisa a un padre que su hija ha tenido un accidente de moto, a la misma hora en el mismo hospital un hijo llama a su madre por teléfono para decirle que va a ser abuela en unas horas puesto que su mujer ha roto aguas.
Tres de la madrugada unos jóvenes salen de un bar musical de la calle Balmes y deciden ir a una discoteca de la zona alta de la ciudad, mientras otro grupo de jóvenes prefieren fumarse el ultimo “piti” y marcharse para casa.
Cinco de la mañana en el barrio de la Verneda, Pedro abre la persiana de su panadería, para que a las siete de la mañana, Javi pueda servir esos estupendos cruasanes en su cafetería y que a las ocho, Mercedes pueda comprar el pan para hacer los bocatas de Alejandro y Fernando, que a las nueve entran el cole “La Caixa”.
Durante el día, las historias seguirán sucediendo una tras otra sin parar, y seguramente serán similares a las de la noche, porque en definitiva quien decide lo que sucede, no es el sol o la luna si no la propias vivencias de las personas.
Nueve de la noche, el señor Juan taxista hace cuarenta años, apaga el motor de su viejo taxi una vez estacionado en el garaje de su casa, y calcula la recaudación del día, mientras Miguel, empieza el turno de vigilante en una fábrica de coches de la zona franca esperando que la noche sea tranquila y sin incidencias.
Diez y media, en un restaurante de Barcelona, un grupo de amigos ha quedado para cenar, y entre anécdotas de trabajo, risas y postres una pareja aprovecha para enseñar las fotos del viaje a Nueva York, en otro lugar de la misma ciudad, en un local del barrio del raval, una cola silenciosa espera su turno para cenar, que reparten sin descanso unos voluntarios del centro cívico del barrio.
Once, en un parque del Poblenou, una inexperta pareja de jóvenes se declara su amor incondicional y para toda la vida, mientras en un piso de la avenida de sarria un matrimonio que hace un año celebro su décimo aniversario de boda decide no seguir compartiendo su vida.
Una de la madrugada, una llamada del Hospital del Mar avisa a un padre que su hija ha tenido un accidente de moto, a la misma hora en el mismo hospital un hijo llama a su madre por teléfono para decirle que va a ser abuela en unas horas puesto que su mujer ha roto aguas.
Tres de la madrugada unos jóvenes salen de un bar musical de la calle Balmes y deciden ir a una discoteca de la zona alta de la ciudad, mientras otro grupo de jóvenes prefieren fumarse el ultimo “piti” y marcharse para casa.
Cinco de la mañana en el barrio de la Verneda, Pedro abre la persiana de su panadería, para que a las siete de la mañana, Javi pueda servir esos estupendos cruasanes en su cafetería y que a las ocho, Mercedes pueda comprar el pan para hacer los bocatas de Alejandro y Fernando, que a las nueve entran el cole “La Caixa”.
Durante el día, las historias seguirán sucediendo una tras otra sin parar, y seguramente serán similares a las de la noche, porque en definitiva quien decide lo que sucede, no es el sol o la luna si no la propias vivencias de las personas.
lunes, 15 de noviembre de 2010
LA HORA DE BUHO
Esto intenta ser un pequeño homenaje para todos aquellos y aquellas que trabajamos en la oscuridad de la noche.
En mi caso trabajo en una empresa de servicios informáticos, integrado en un centro hospitalario de la ciudad de Barcelona.
El trabajo nocturno tiene cosas buenas y malas, a mi parecer creo que hay más cosas malas que buenas.
Dormir de día no es lo mejor para la salud ni para el descanso ya que duermes menos y peor como es natural, se altera el horario de las comidas, yo procuro mantenerlo aunque es verdaderamente difícil, el carácter también es una cosa a valorar, o estas muy decaído y sin energía o estas muy exaltado y otra cosa a tener en cuenta es que la paciencia se te agota con mucha rapidez, esto último es bueno ser consciente de ello, más que nada por la gente que te rodea, pero yo creo que lo más difícil de llevar, es todo lo que afecta a las relaciones sociales, amigos y familiares, a mí se me hace muy cuesta arriba, especialmente es duro en fechas señaladas como navidades, aniversarios, etc.
Pero no todo son inconvenientes como he comentado antes, y aunque parezca mentira el trabajar de noche también tiene sus ventajas. En cuanto al trabajo es mucho más tranquilo, tener en cuenta que al trabajar en un hospital como es mi caso, el personal que trabaja de noche respecto al día, disminuye notablemente y por la misma regla de tres las llamadas y servicios a realizar son menores, otra de las ventajas de este horario es que tengo todas las tardes libres, y eso me permite disfrutar de mis hijos todas las tardes, eso la semana que trabajo y la que no, ya que lo hago a semanas alternas, tengo toda la semana libre para disfrutar de mi familia y tratar de recuperar las horas que pierdo de estar con ellos.
En mi caso trabajo en una empresa de servicios informáticos, integrado en un centro hospitalario de la ciudad de Barcelona.
El trabajo nocturno tiene cosas buenas y malas, a mi parecer creo que hay más cosas malas que buenas.
Dormir de día no es lo mejor para la salud ni para el descanso ya que duermes menos y peor como es natural, se altera el horario de las comidas, yo procuro mantenerlo aunque es verdaderamente difícil, el carácter también es una cosa a valorar, o estas muy decaído y sin energía o estas muy exaltado y otra cosa a tener en cuenta es que la paciencia se te agota con mucha rapidez, esto último es bueno ser consciente de ello, más que nada por la gente que te rodea, pero yo creo que lo más difícil de llevar, es todo lo que afecta a las relaciones sociales, amigos y familiares, a mí se me hace muy cuesta arriba, especialmente es duro en fechas señaladas como navidades, aniversarios, etc.
Pero no todo son inconvenientes como he comentado antes, y aunque parezca mentira el trabajar de noche también tiene sus ventajas. En cuanto al trabajo es mucho más tranquilo, tener en cuenta que al trabajar en un hospital como es mi caso, el personal que trabaja de noche respecto al día, disminuye notablemente y por la misma regla de tres las llamadas y servicios a realizar son menores, otra de las ventajas de este horario es que tengo todas las tardes libres, y eso me permite disfrutar de mis hijos todas las tardes, eso la semana que trabajo y la que no, ya que lo hago a semanas alternas, tengo toda la semana libre para disfrutar de mi familia y tratar de recuperar las horas que pierdo de estar con ellos.
miércoles, 10 de febrero de 2010
SETENTA MINUTOS DE YOGA
Llevaba una temporada algo nervioso y un poco decaído interiormente, y siguiendo los consejos de familia y amigos, y con la intención de limpiar mi yo interior, de cargar mis centros energéticos y de relajarme he decidido hacer yoga, pues bien llevo ya un par de meses y en general me va bastante bien, y digo en general porque hay días que no, os explico. A las 4:30 sale Gonzalo del cole, según como salga ya se mas o menos como me va ir la tarde y la hora y diez minutos de yoga, si sale de buen rollo todo va ir rodado, pero como salga cansado que todo le viene mal, ya tenemos la tarde tirada por la borda, llegamos a casa peleándonos, entonces Sheila, mi queridísima mujer, se enfada conmigo por no saber camelármelo para que se le pase el enfado, pues bien ya estoy enfadado con Gonzalo y Sheila, mas tarde bañando a Hugo le noto mocos en el pecho y teniendo en cuenta que lleva todo el invierno con una bronquitis detrás de otra no era una buena noticia, bueno pues con esos ánimos empiezo la clase de yoga sin quitarme de la cabeza el enfado con Gonzalo y Sheila y los mocos de Hugo.
Paso a explicaros a groso modo la clase de yoga, los diez primeros minutos son de relajación tanto de respiración como mentalmente (es decir limpiar la mente de las cosas que te han pasado durante el día y dejarla en blanco), después se pasa a hacer los ejercicios o asanas propios de yoga bueno pues durante una hora y diez minutos parece que consigo olvidarme un poco de todo, después de clase, y antes de coger la moto para ir al trabajo, decido hacer una llamada a casa para ver como están los ánimos, pues bien Hugo ya tiene fiebre, bronquitis al canto, a tomar por saco la hora y diez minutos de yoga y su relajación.
Bueno pues esos son los días malos de yoga, que no son muchos, por suerte ya he dicho antes que generalmente me va bien y noto muy mucho los beneficios del yoga.
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